---x--- El más ambicioso proyecto: clasificar a la totalidad de la juventud argentina ---x---

10 de junio de 2011

Monólogo sobre las marcas


Cuando me recibí de sociólogo me enfrenté a la decisión de qué hacer con mi título. Tenía dos vocaciones simultáneas: ofrecer mi cuerpo por dinero y ser oficinista. Y no podía decidirme: ofrezco mi cuerpo por dinero o soy oficinista. Finalmente llegué a una solución de compromiso, para hacer las dos cosas al mismo tiempo y empecé a trabajar en investigación de mercado.

Hacíamos estudios para marcas de consumo masivo, gaseosas, alimentos. Estudios para esos productos de limpieza que dicen eliminar al 99,9% de los gérmenes y las bacterias. Sí, escucharon bien: el 99,9%. ¿No podían invertir un 0,1% más y matar a todas? Yo no voy a la cajera del supermercado y le digo: "Disculpame, sólo tengo el 99,9% de lo que vale".

Cómo se aprovechan las marcas de los gérmenes y las bacterias para aumentar sus ventas. A través de esas publicidades catastróficas donde te aseguran que "los gérmenes y las bacterias son los peores enemigos de tu bebé". Sí, de tu bebé, del tuyo, no de los bebés en general. Quizá tu bebé está medio chapa. Claro, el tipo está convencido de que se pelea contra bacterias. Quizá también las invite a tomar la leche.

Lo decepcionante es que los bichitos no tienen la posibilidad de defenderse. Parece que el derecho a réplica no se aplica con los seres unicelulares. No pueden salir en el programa de Chiche Gelblung diciendo: "Mirá Chiche, nosotros intentamos ser lo más higiénicos posible, pero las condiciones socio-ambientales en que crecemos nos lo impide".

A veces a las marcas les sale el tiro por la culata en su pretensión de aprovecharse de los seres microscópicos. Por ejemplo, aquella publicidad de La Serenisima en que Pancho Ibañez aseguraba que la empresa había reducido la cantidad de bacterias presentes en la leche: ahora sólo había 50 millones por centímetro cúbico. Ah, joya, perfecto, me quedo más tranquilo.

Otra cosa que me molesta de las marcas son las promociones en las tapitas. No por la promoción en sí misma, sino porque los kioskeros hacen todo lo que está a su alcance para impedirte que cobres el premio. ¿Ya que lanzan estas promociones, no podrían al menos acordarlo con los kioskeros?. El tipo te dice: "Mirá papi, ya se terminó la promoción, está vencida", o si no: "Mirá papi, nosotros no somos centro de canje", esa respuesta ya es más sofisticada, el kioskero estuvo estudiando derecho para contestarte así. O una muy buena: "Mirá papi, no trabajo con esa promoción". ¿Cómo que no trabajás con la promoción? En las bases de la promoción dice que es válida para todo el territorio de la República Argentina. ¿Sos un secesionista acaso? Es más fácil que te vendan merca en un kiosco a que te canjeen la tapita.

Lo segundo que odio de las marcas son los números telefónicos de atención al consumidor que nunca, pero nunca, están atendidos por seres humanos. Siempre te atiende la fucking máquina de opciones automáticas. Y uno ruega que no atienda. Qué no atienda la máquina, que no atienda la máquina, que haya bajado a comprar puchos, que esté en su horario de almuerzo, pero por favor que no me toque. Prefiero mil veces encontrarme del otro aldo con una voz humana, por más que sea alemana y que corresponda a Klaus Barbie, el carnicero de Treblinka.

Pero finalmente te atiende la estúpida máquina. "Bu-nos-días-bien-veni-do-al-servicio-de..." todo entrecortado, claro, porque es el colmo de la división del trabajo, para abaratar costos costos graban un fragmento en México, otro en Puerto Rico, había una locutora en Chile que les ofrecía un Buenos Días a muy buen precio y se lo compraron. Y la máquina te habla de esta manera: "Si usted desea...presione 1; si usted desea...presione 2...y así hasta el 9". ¿Y cómo mierda ajusto lo que deseo a estas opciones? ¿Cómo mierda se lo explico? Lo que deseo tiene algo del 2, definitivamente, pero tirando hacia el 5. Y quizá tanto el 2 como el 5 estén finalmente incluidas en el 8. Encima no prestás atención a todas las opciones, porque estás esperando que al final haya una opción que sea "comunicarse con una operadora". Pero esa opción no aparece y decís: "Fuck, me perdí de atender todas las opciones anteriores"

8 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. JAJAJA! Como siempre me matás Andrés! La proxima intentá no ser tan realista que me asusta! Hace años que no le doy bola a las promo de las tapitas, que me había olvidado de esta "mafia" jajajaja.
    Exelente! Seguí así! @incompu

    ResponderEliminar
  3. Uh, esa será, próximamente, la decisión que deba atravesar. No sé por qué pero me temo que el 99,9%, como los antibacteriales, llegamos a "decisiones de compromiso". Veremos. Copados los textos. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. desde que vivo sola me tengo que preocupar lamentablemente de la cuestion de las bacterias jajaja ahora esas propagandas me sirven mas que nunca (?) buenisimoooo

    ResponderEliminar
  5. ODIOOO con toda mi alma los numeros de atencion al cliente.me pasa exactamente igual.

    ResponderEliminar
  6. Aflojale al "fuck", al "fucking", la onda yankee te baja muchos puntos.

    ResponderEliminar
  7. A mi me toca vivirlo del otro lado. Me ha pasado de canejarles las tapitas a los clientes y cuando viene el corredor y le doy las tapitas a cambio del descuento de la boleta o productos equivalentes.. no se hacen cargo! Es odioso! Y yo me termino metiendo las tapitas en el culo y perdiendo plata porqu le di gratis a los clientes sus premios. La culpa es de las empresas, siempreeee

    ResponderEliminar
  8. Me podrías pasar tu mail, o alguna forma de contactarme con vos por una "propuesta" para hacerte.
    Muchas gracias.
    Alfo@cultivarte.org.ar

    ResponderEliminar