Las hijas del fuego, de Albertina Carri. Puntaje 4 de 10
Es una película que no apuesta al cine, que no aporta ese
thrill único que el cine puede aportar: un conflicto irresoluble, la tensión
que construye el clima óptimo para el desenlace, la expectativa ante un
problema que no tiene un solución satisfactoria. La película usa buenos
recursos cinematográficos para darle sustancia a malos poemas del circuito
under. Realmente llama la atención la mala calidad de los textos. ¿Explora una
sexualidad alternativa para el cine mainstream? No para el que vio suficiente
porno. El supuesto espectador para el que esta película podría ser transgresora es bastante poco inquieto. Finalmente, los momentos donde sí existe una estructura clara de conflicto parecen trazados por una estudiante
secundaria recién llegada al feminismo a la que se le pide que dibuje su mundo
ideal. Mala película.
Gutland, de Van Maele. Puntaje
8 de 10
Un ladrón alemán se refugia en un pequeño pueblo agricultor
en Luxemburgo. Excelente película en que constantemente sobrevuela un aura de
misterio indescrifrable. La comunidad tiene un pasado oculto que no termina de
articularse y atrapa a un personaje que se integra contra
su propia decisión.
Euthanizer, de Teemu Nikki Puntaje 7 de 10
Un tipo trabaja practicando eutanasia a animales que
sufren. Tiene la capacidad de comunicarse con los animales, casi mantener diálogos
con ellos. Aunque su negocio es la muerte, muestra una sensibilidad extrema. El hombre entra en conflicto con la típica banda de metaleros nacionalistas
finlandeses medio bobos que lo hostigan. El conflicto se vuelve denso hasta un final
bien construido y sorpresivo. En medio de esta trama se esboza una
reflexión sobre la relación entre la muerte y el goce, casi psicoanalítica, y
la muerte como decisión.
Mutafukaz, de Shoujirou Nishimi Puntaje 8 de 10
Genial animé sobre una ciudad fantástica, sórdida y
suburbana. Fragancia a clip de Redonditos de Ricota
pero de buena calidad. Película llena de violencia propia del animé japonés y oscuridad. Imágenes
de video games, electrificantes y extasiantes, y una constante sensación de
desesperanza.
Esto no es un golpe, de Sergio Wolf Puntaje 9 de 10
Documental que construye una narrativa de thriller, para mostrar la verdadera dimensión de un Aldo Rico megalómano y engreído (y la
intervención de las patologías mentales en los hechos históricos). Personaje con el
histrionismo que ya conocemos y film que reclama pochoclos de acompañamiento. Y la pregunta
constante sobre cuál es el grado de libertad de los líderes, cómo sopesar cada
decisión con la carga de ese presente vivido (que nos resulta desde lejos insondable) y
la potencialidad o no de otros desenlaces posibles. Genial cómo te permite
actualizar y experimentar el peso del momento. Es mucho más que un testimonio.
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