Franco Torchia estaba trabajando en el
departamento de prensa de la fundación Proa cuando fue sacudido por una noticia
inesperada: luego de 9 años, TBS (Turner Broadcasting System) tenía la
intención de relanzar el programa de citas Cupido y tenerlo al locutor
nuevamente en la conducción. “Desde que empezó en Muchmusic en el 2001 hasta el
día de hoy (pero incluso antes de que saliera en TBS) la gente asocia mi voz
con Cupido. Esto podía ser molesto; pero al enterarme de que íbamos a volver,
esa asociación empezó a entusiasmarme”, cuenta Torchia, no sólo la voz sino
también el alma de ese programa que entregó a una generación momentos
insuperables de risa, curiosidad y expectativa.
El show televisivo está realizado por
artistas sensibles y talentosos. La idea original y producción corre por cuenta
de Gastón Duprat y Mariano Cohn, quienes además obtuvieron reconocimiento en la
pantalla grande por El artista (2008), El hombre de al lado (2009) y Querida,
voy a comprar cigarrillos y vuelvo (2010).
Cupido fue descontinuado en el año 2003
cuando el formato ya se encontraba desgastado luego de 3 años de éxitos.
Muchmusic optó por volver a ser “un canal de videoclips para acompañarte en la
sala de espera de un consultorio” – ironiza el entrevistado. Turner lo rescató
con una mirada comercial y en la espera de cumplir con las expectativas de los fanáticos
en Facebook que clamaban por el retorno. “Una cita a ciegas en la era digital
resulta aun más desafiante. Aunque al principio la idea me resultaba rara
(porque las redes sociales hacen que ya ninguna cita sea completamente a
ciegas) después empecé a ver su atractivo” – explica el conductor de Cupido.
Sin embargo, Torchia reconoce cuáles son los
riesgos de las segundas partes. “Desconfío de la televisión cuando se propone
como modernizadora. En ese sentido me resultó importante mantener el formato
original; sin duda renovado, pero sin hacerse los techies. El programa actual podría ser bien de hace 20 años,
conserva esa estética retro”.
Como es imposible pasar por alto los parecidos,
Torchia encuentra inspiración en Roberto Galán y su “Yo me quiero casar…”,
programa que al igual que Cupido versaba tanto sobre el encuentro como sobre el
desencuentro. “En ese sentido Galán y Cupido son muy realistas. La vida misma
está marcada por el desencuentro”, reflexiona Torchia, quien adicionalmente se
encuentra escribiendo una biografía de su referente Roberto Galán.
Despejando toda duda posible, el entrevistado
sostiene que es mínima la intencionalidad a la hora de elegir los participantes.
Sólo se tienen en cuenta datos sociodemográficos como la edad, la zona donde
viven y algunos gustos en común. “Uno de los episodios más interesantes fue
cuando participó un ciego, quien finalmente no encontró coincidencia con la
chica Durante el transcurso de la cita, él le habló a ella de su condición.
Nosotros no buscamos esto a propósito, para sumar melodrama. Nunca pedimos
fotos del participante y recién nos enteramos en el estudio. Esto demuestra que
no hay maldad en la propuesta. No elegimos a un pibe con labio leporino para
que lo repita TVR”, explica el conductor.
Publicado en Revista Cultra
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